Directriz China y restricciones en colaboraciones empresariales
China ha establecido recientemente una instrucción dirigida a sus empresas estatales para que se abstengan de iniciar nuevas colaboraciones con negocios relacionados con Li Ka‑shing y su familia. La medida surge en un contexto en el que las actividades de inversiones internacionales y nacionales se revisan con mayor rigor, lo que empuja a las empresas públicas a ejercer cautela en el ámbito comercial.
La orden se dio a instancias de altos funcionarios y se implementó tras la irritación manifestada en Pekín, derivada del anuncio de venta por parte del empresario de dos puertos del Canal de Panamá a BlackRock. La directiva enfatiza la necesidad de limitar la relación comercial con el grupo familiar, incrementando las restricciones sobre los vínculos económicos con empresas foráneas y nacionales.
Revisión y control de inversiones nacionales e internacionales
La instrucción emitida por las autoridades chinas establece que las empresas estatales no recibirán aprobación inmediata para realizar actividades comerciales relacionadas con el empresario, por lo que se ha activado un proceso de revisión exhaustiva de sus inversiones. Este análisis abarca tanto operaciones en territorio chino como aquellas emprendidas en el extranjero, lo que intensifica la supervisión sobre las transacciones y asociaciones de inversión.
El proceso de revisión implicará una evaluación detallada del alcance de los negocios de Li Ka‑shing y su familia, asegurando que las actividades comerciales se desarrollen bajo un control estricto. Las autoridades chinas han reforzado sus mecanismos de control para vigilar de cerca las operaciones y evitar vínculos que pudieran contravenir las normativas establecidas.
Tensiones y polémicas en el entorno de las inversiones internacionales
La situación ha generado un ambiente de tensión en el ámbito de las inversiones, dado que la operación del empresario en el Canal de Panamá ha encendido polémicas en la arena internacional. Las medidas aplicadas por el gobierno chino se presentan como una respuesta a movimientos que se consideran arriesgados en términos de colaboraciones con inversores extranjeros.
El anuncio de la posible venta de puertos a BlackRock ha servido de detonante para el fortalecimiento de los mecanismos de revisión y control, evidenciando la preocupación de las autoridades por mantener una delimitación clara en las relaciones comerciales. La acción normativa se inscribe en una serie de prácticas destinadas a limitar influencias y relaciones con actores económicos que generen controversia a nivel internacional.
