En otro ambicioso intento de SpaceX, el sistema de cohetes Starship despegó con éxito el sábado, alcanzando distancias significativas antes de sufrir una explosión y pérdida de señal. Aunque el propulsor Super Heavy se separó correctamente, la nave espacial Starship continuó brevemente su viaje antes de que una explosión espectacular sobre el Golfo de México marcara el fin prematuro del vuelo.
El propulsor Super Heavy, equipado con 33 motores, demostró una eficiente separación después del despegue a las 8 a.m. ET. Sin embargo, la destrucción del propulsor durante el proceso dejó a la Starship, que logró volar mucho más lejos que el intento anterior en abril, para continuar sola por un breve período.
A pesar de la pérdida de la segunda etapa y la señal, SpaceX destacó el progreso alcanzado, señalando que el sistema automatizado de terminación de vuelo se activó tarde. El equipo de SpaceX, liderado por el ingeniero aeroespacial John Insprucker, compartió la decepción de perder la segunda etapa, revelando similitudes con el primer intento explosivo en abril.
Este lanzamiento recordó el desafío inicial de SpaceX en abril, donde el primer intento de Starship resultó en una explosión y la necesidad de reconstruir la plataforma de lanzamiento. A pesar de los contratiempos, SpaceX sigue enmarcando estos desafíos como valiosas experiencias de aprendizaje en su búsqueda constante de la innovación espacial.