El embajador de EEUU en México, Ken Salazar, acudió este lunes a Palacio Nacional, como medida de presión al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador por la desaparición de ciudadanos norteamericanos, en territorio mexicano.
López Obrador confirmó el aparente secuestro o privación ilegal de la libertad de los cuatro ciudadanos estadounidenses.
El diplomático llegó al Palacio Nacional, donde fue recibido por un miembro de Ayudantía de la Presidencia. Alrededor de dos horas después, Salazar salió del lugar sin ofrecer declaraciones.
Para ello, dicha agencia ofreció una recompensa de 50 mil dólares.
De acuerdo con los primeros datos, estos ciudadanos cruzaron la frontera, provenientes de Texas, en un vehículo tipo minivan con placas de Carolina del Norte.
