En una decisión del Poder Judicial, se anula la licencia otorgada por el Congreso de Nuevo León a Samuel García, impidiéndole abandonar su puesto como gobernador. El Tribunal Superior de Justicia establece que no puede separarse del cargo hasta resolver la disputa sobre quién lo suplirá.
Samuel García, crítico con el Congreso, acusa que su sucesor fue impuesto por el PRIAN. El juzgado notificó esta medida, exigiendo a García abstenerse de abandonar sus funciones sin causa justificada previamente calificada por el tribunal.
Esta resolución afecta la campaña presidencial de García, impidiéndole dejar Nuevo León para iniciar sus actividades de precampaña. Además, el INE ordenó a Movimiento Ciudadano retirar spots del aún gobernador por utilizar indebidamente sus tiempos de radio y televisión.
Para poder dejar la gubernatura, García debe cumplir dos condiciones: que el Congreso designe y tome protesta a su suplente durante el periodo de licencia de 6 meses, y que esta persona asuma materialmente las funciones como gobernador interino.
Esta situación complica el panorama político de Samuel García, quien enfrenta obstáculos legales en su intento de iniciar su campaña presidencial.