Abusos y control en el rancho Teuchitlan: violencia y coerción
Cómo si fuera la película de juegos del calamar 🚨SE ESCUCHABAN LLANTOS DE HOMBRES TODA LA NOCHE
Uno de las jóvenes que logró salir de el rancho Teuchitlan contó su historia y lo que vivió estando en esta “escuelita”
“Desde el día uno te cae el 20 de a lo que llegas y son bien sinceros, ellos te mencionan constantemente que si quieres salir tienes que hacer TODO lo que te pidan. El día que más me marcó fue la segunda noche después de que uno se había intentado esc4p4r vimos TODOS como le dieron en la c4bez4, era un chavo de Puebla a lo mucho tenía 17 años de ahí entendimos que NO ERA JUEGO.
En la noche se escuchaban bien fuerte como ll0r4ban los HOMBRES, señores ya grandes mencionando que querían ver a sus mamás eso me hizo tener pes4d!ll4s..
Nos trataban como si fuéramos parte de un videojuego, decían CORRAN e empezaban a tir4r b4l4s al aire y a nosotros y nos aventábamos detrás de las llantas y los costales de arena pero se acercaban y salíamos hacia otras áreas.. y lo hacían mientras se carcajeaban de nosotros..
Vi como se echaron a Señores ya grandes.. Don Nacho.. de unos 70 años que iba para cuidar ganado en un rancho según, no pudo correr rápido y lo vi part!r.. le dieron en la mera c4b3z4..
En el rancho Teuchitlan se han registrado hechos que recuerdan escenas de ficción, donde el manejo de la situación se asemeja a la trama de “Juegos del Calamar”. Se escucha el llanto de hombres durante la noche, evidenciando un clima de control y violencia que afecta a personas de distintas edades.
El relato expuesto por una joven que logró abandonar el lugar detalla que desde el primer día se impuso un sistema de órdenes y advertencias. La comunicación en el lugar se caracteriza por una presión constante, en la que se enfatiza la necesidad de cumplir con órdenes para poder salir de la “escuelita”.
Maltrato en la “escuelita”: testimonios sobre abuso y prácticas violentas
Uno de los testimonios describe de forma cruda el ambiente vivido en el lugar, donde la presión se manifiesta de forma directa y se exige obediencia total a las órdenes impartidas. Se evidencia que la violencia se materializa a través de acciones que buscan imponer miedo y sumisión en cada integrante del grupo.
Durante las primeras noches se observaron hechos impactantes: se relata que, tras un intento de escape, un joven fue agredido de forma brutal, marcando un antes y un después en la vivencia de quienes presenciaron la escena. La información narrativa deja entrever que el abuso se extendía desde las órdenes cotidianas hasta episodios de flagrante maltrato físico.
Detalle de incidentes y episodios de violencia física
Una parte del testimonio indica que, desde el inicio, se establecía que para poder salir era necesario cumplir cualquier orden, sin importar cuán extrema fuera. Se recuerda el relato de la segunda noche, cuando un joven intentó huir y fue atacado de manera violenta, mostrando la sistematicidad del abuso en el lugar.
El ambiente se tornó aún más sombrío cuando se escucharon gritos y llantos, en los que personas de mayor edad manifestaron un profundo sufrimiento. La descripción se centra en un episodio en el que un hombre de edad avanzada fue violentamente agredido, lo que refuerza la crítica sobre la implementación de métodos agresivos en el control de los presentes.