El hombre subió al templete de la conferencia, en el Salón Tesorería, e intercambió algunas palabras con el primer mandatario.
Enseguida llegó Leticia Ramírez, titular de la Oficina de Atención Ciudadana de Presidencia, quien condujo al joven por detrás del templete para atender su solicitud.
Posteriormente, la funcionaria identificó al hombre como José Luis de 31 años y originario de Durango.
Explicó que solicitó ayuda porque le plantaron droga y lo metieron a la cárcel durante dos años, proceso durante el cual no contó con abogados o ayuda alguna.
Lejos de que se revise su caso en la Fiscalía General del Estado de Durango, el hombre pidió apoyo para “rehacer su vida” ya que no encuentra trabajo por sus antecedentes penales y necesita ayudar a su madre, que es con quien vive, además de que no le dejan ver a su hija.
Se está investigando cómo entró porque nosotros, de todos modos, recibimos a toda la gente todos los días. Se está investigando”, añadió Ramírez.
Cuestionado sobre si se burló la seguridad de Palacio Nacional con la irrupción de José Luis, el presidente López Obrador señaló que “no se puede tener tanta vigilancia” como antes y refrendó que “yo no tengo guardaespaldas porque el que nada debe nada teme”.