Julio César Chávez simplemente no puede meter en disciplina a sus hijos Julio César Jr. y Omar, a quienes califica como muy «complicados».
A unas horas de que se lleve a cabo la función despedida, Tribute to the Kings, en honor al Gran Campeón Mexicano, en la que JC ofrecerá una pelea de exhibición ante Macho Camacho Jr. en el Estadio Jalisco, el ex campeón mundial no siente un real compromiso de sus hijos con el boxeo (el Jr. no dio el peso para la pela con Anderson Silva), por lo que menciona que el haberlos incluido en la cartelera ha resultado muy estresante.
«Sí. Ha sido muy estresante la verdad, con respeto y quiero tanto a mis hijos, pero son muy complicados, muy difícil los cabrones. A veces no hacen lo que tienen que hacer y eso me preocupa.
«No tendría por qué preocuparme, es mi exhibición, yo los metí para que dusfrutaran de su padre por última vez, pero las cosas a veces se complican porque los cabrones no hacen caso y eso es lo que más me encabrona», apuntó Chávez horas antes de subir por última vez al cuadrilátero.
Tal es su disgusto, que opta por enfocarse a lo que tiene que hacer él, dejando al destino lo que suceda con sus hijos en sus respectivos combates ante Silva y Ramón Álvarez.
«Vamos a ver, va a pasar lo que tenga que pasar. Me tengo que enfocar en lo mío, ellos ya están grandes, ya saben lo que hacen. Espero que el sábado ganen y el domingo me regalen de perdida un beso, pero Julio la lleva difícil con Silva, Omar con el ‘Inocente’ también la lleva difícil y si no hacen las cosas bien ello, pues la chinga se las van a poner a ellos, no a mí», finalizó Chávez.