La DEA ha puesto en la mira a Iván Archivaldo Guzmán, el último de los hijos del famoso narcotraficante El Chapo Guzmán, quien ha sido incluido en la lista negra de los narcotraficantes más buscados. Las autoridades estadounidenses ofrecen una recompensa de 10 millones de dólares por su captura, uniéndose así a su hermano mayor, Jesús Alfredo Guzmán, en la lista de los criminales más buscados por la DEA.
Los Chapitos, como se les conoce a los herederos del Cartel de Sinaloa, están bajo la presión de las autoridades estadounidenses debido a su implicación en el tráfico de fentanilo, un opioide altamente adictivo que ha causado una epidemia de salud pública en los Estados Unidos y que ha sido catalogado como una prioridad diplomática entre México y los EE. UU.
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La detención de El Chapo Guzmán y dejó un vacío en la cúpula del Cartel de Sinaloa, lo que ha generado una guerra interna en la organización. Los Chapitos, liderados por Iván Archivaldo y Jesús Alfredo, controlan una de las facciones que se enfrenta al bando del veterano Mayo Zambada, uno de los fundadores del cartel y antiguo socio de su padre. Zambada también figura en la lista de la DEA.
El documento del Departamento de Justicia publicado la semana pasada describe a Los Chapitos como los mayores traficantes de fentanilo y señala que su negocio se ha centrado en aumentar el tráfico de esta droga hacia los Estados Unidos. El cartel de Sinaloa ha perfeccionado su modelo de negocio, fundado por El Chapo hace 30 años, y se ha concentrado en el tráfico de fentanilo en los últimos años.
La lista de los 10 narcotraficantes más buscados por la DEA está dominada por los criminales mexicanos dedicados al tráfico de drogas. Siete de los 10 primeros puestos están ocupados por narcotraficantes mexicanos, lo que demuestra la magnitud del problema del tráfico de drogas en México y la lucha constante de las autoridades estadounidenses para combatirlo.
