El padre de Isaí ha declarado que su hijo tiene la cara totalmente golpeada, un derrame ocular, moretones en todo el cuerpo, una ‘descalabrada’ en la cabeza y que tuvieron que hacerle un TAC.
Isaí es un joven de 25 años que fue detenido el 4 de junio en Guadalajara, Jalisco durante las marchas y protestas por el caso de Giovanni López. Pero el caso de Isaí es simbólico, un joven que acude a una marcha contra la brutalidad policial y termina detenido y siendo una víctima justo contra lo que estaba protestando.
Un vídeo en poder de su familia muestra el momento exacto en el cual es detenido, se le ve caminando solo, con la cara descubierta y la bandera de México en la mano, de frente cae una bomba de humo y por la espalda lo atrapan varios policías. Ahí es el momento cuando cuando le ‘llueven’ las primeras patadas. Desde ese lugar lo conducen a golpes hasta el palacio municipal. Dice su padre.
A consecuencia de ese acto de agresión, tuvo que ser llevado a la cruz verde, ahí fue cuando se comunicó con sus padres, quienes se movilizaron al centro de Guadalajara por el arresto de su hijo. En el hospital, su madre pudo tomar una fotografía donde se observa a Isaí con lesiones en la cara debido a los golpes que recibió y aseguran ser una prueba del maltrato por parte de los policías.
Las lesiones y los vídeos donde se ve a Isaí siendo llevado ‘a volandas’ por los uniformados, constituyen para la familia evidencias de brutalidad policial. El padre de Isaí asegura que su hijo ejerció su derecho a manifestarse, que no va tapado, no se esconde ni está en la trifulca. Isaí. Fue detenido a tres cuadras del palacio municipal, «Está lejos, pero fue detenido, sometido y cuando está en el suelo lo golpean».
Muchos de los detenidos aseguran haber sido capturados en la zona a pesar de que no estaban manifestándose. Isaí y otros 26 detenidos más pasaron la noche en las instalaciones de la Fiscalía General de Justicia del Estado y fueron trasladados al Penal Federal de Puente Grande donde hoy sábado tendrán una audiencia. Hasta el momento ni familiares ni abogados saben qué cargos se les imputan.
Por: Manuel González.