Culiacán ha sido escenario de una escalada de violencia sin precedentes durante los últimos cuatro días, según reporta la Fiscalía General del Estado de Sinaloa. Los enfrentamientos armados entre sicarios de la facción de Los Chapitos y la agrupación liderada por Ismael Zambada Sicairos, alias El Mayito Flaco, han dejado un saldo devastador: 9 muertos, 8 heridos y 14 secuestrados.
Desde la madrugada del 9 de septiembre, se han registrado intensos tiroteos en diferentes puntos de la ciudad, particularmente en la zona oriente y otras sindicaturas. La violencia ha sembrado el temor entre los residentes, quienes han visto cómo las calles de Culiacán se convierten en campos de batalla.
Este brote de violencia sigue a la captura en Estados Unidos de Ismael “El Mayo” Zambada García, líder histórico del Cártel de Sinaloa. La detención, que supuestamente ocurrió tras un engaño por parte de Joaquín Guzmán López, ahijado de El Mayo, ha desencadenado una serie de enfrentamientos por el control del poder dentro del cártel.
Anabel Hernández, periodista experta en temas de narcotráfico, ha revelado en su podcast que los líderes de Los Chapitos, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo, cuentan con varios aliados poderosos, como la familia Cabrera Sarabia y los estrategas del fentanilo, José Ángel y Jorge Canobbio. Estos aliados han jugado un papel crucial en la intensificación de la guerra entre facciones.
Mientras tanto, los seguidores de El Mayito Flaco, incluidos personajes como El Changuito Ántrax y El Chapo Isidro, también han movilizado sus fuerzas en un esfuerzo por contrarrestar el avance de Los Chapitos. Los recientes audios filtrados sugieren que la facción de El Mayito Flaco está decidida a eliminar a sus rivales y tomar control total de Culiacán.
Las imágenes y relatos difundidos en redes sociales muestran que Los Menores, facción de Los Chapitos, están siendo desafiados en áreas previamente seguras para ellos, incluyendo el fraccionamiento Santa Fe. La lucha por el dominio del cártel ha alcanzado un nuevo nivel de brutalidad, y la comunidad local enfrenta un panorama cada vez más incierto y peligroso.