El traslado a cualquiera de los cuadrantes sin importar el horario diurno, es un caos completo.
Sin importar si vas del centro o vienes a él, si vas o vienes de Zona Dorada, te encontrarás con uno de los problemas más estresantes del puerto, su mucha afluencia vehicular y pocas estrategias de desahogo.
Falta de planeación
No es una sorpresa que el puerto cuente con muy pocas obras bien planeadas, y en el sector vial no es la excepción.
Hay proyectos que han sido solo una estandarte de corrupción y otros que con una baja calidad ofrecen un servicio más o menos decente.
No acción
Sin embargo aunque se han presentado iniciativas de crear nuevos puentes u obras que ayuden a desahogar el tráfico, no ha habido una labor real dentro de este ámbito.
Ahora bien, a continuación agregamos algunas cosas que el gobierno municipal puede abordar:
- Camellones innecesarios: Los camellones generan solo problemas de aglomeración y ralentización de tráfico. Hay avenidas de Mazatlán con muchos de estos sin utilidad más allá de la botánica.
- Diseñar flujos y cambios de sentido: en algunas zonas, no hay coherencia entre el diseño del flujo y la utilidad real.
- Usar Tecnología: El nepotismo, corrupción y compadrazgo, ha sesgado la posibilidad de usar herramientas tecnológicas clave para el desahogo vehicular.
No uso de tecnologías
Hoy en día, vemos en varias avenidas a personal de tránsito manipulando semáforos en un intento de desahogo del mismo, pero, las soluciones tecnológicas ya llevan décadas en el mercado y es hora que no se implementan en la ciudad.
En las ferias de Tecnología abundan soluciones de control de tráfico, que además de flexibilidad ofrecen escalabilidad para el total del control urbano.
¿Qué hay que hacer?
Presionar como ciudadanos al gobierno para que se promuevan proyectos de modificación del diseño de flujo vehicular del municipio, así como ejecución de acciones que realmente favorezcan al mismo.