La primera noche de julio en Mazatlán se caracterizó por una ligera llovizna que, aunque despertó el aroma a tierra mojada, no logró reducir el intenso calor.
Según los pronósticos, se esperaba que el municipio se encontrara en el núcleo del primer sistema convectivo de la temporada. Sin embargo, la precipitación fue casi imperceptible. La lluvia comenzó en la zona rural y posteriormente llegó a la parte urbana, afectando áreas como Villa Unión, El Walamo, Urías, Rincón de Urías, La Sirena, Praderas, Infonavit El Conchi y la colonia Benito Juárez.
Los residentes señalaron que este tipo de lluvias a menudo aumentan la sensación de calor, lo que llevó a muchos a encender sus aires acondicionados o ventiladores para poder dormir sin molestias.