En la primera mitad de julio, la inflación a los consumidores en México continuó su tendencia a la baja, acercándose cada vez más a la meta establecida por el Banco de México (Banxico). Según los datos divulgados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un aumento del 0.29% en comparación con la quincena previa.
A pesar de la desaceleración, la inflación anual se mantuvo en un 4.79%, ligeramente por encima de la proyección de los analistas, que esperaban un aumento del 4.77% para el mismo periodo, según un sondeo de Reuters.
Esta disminución en la inflación indica que el país podría estar convergiendo hacia la meta del Banxico, que es del 3% +/- 1 punto porcentual. Sin embargo, el banco central ha señalado en su última reunión que mantendrá su tasa de interés en un nivel históricamente alto del 11.25% por más tiempo para asegurar que se logre el objetivo de inflación.
El año pasado, México experimentó niveles de inflación inusualmente altos, inéditos en más de dos décadas, al igual que muchos otros países en el mundo. Esto llevó a los bancos centrales a tomar medidas para aumentar sus tasas de interés y controlar la situación.
En un intento por contener los precios de ciertos productos básicos, el gobierno mexicano implementó el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC); sin embargo, su impacto en la inflación general ha sido limitado.
Por otro lado, los precios del no subyacente, que incluye elementos como los energéticos y los alimentos no procesados, mostraron una caída del 0.97% a nivel anual. Esta disminución se explica principalmente por la reducción en los precios internacionales del petróleo.
Dentro del índice no subyacente, el rubro agropecuario presentó una inflación del 2.52% en la primera quincena de julio, con un aumento significativo del 5.59% en el costo de las frutas y verduras, mientras que los precios de los productos pecuarios apenas aumentaron un 0.08%.
Por su parte, los energéticos y las tarifas autorizadas por el gobierno experimentaron una disminución del 3.93% en comparación con el año anterior. En particular, las tarifas mostraron una inflación del 5.67%, mientras que el precio de los energéticos disminuyó un 7.92%.
El índice subyacente, que excluye los bienes y servicios con precios más volátiles, reflejó una inflación del 6.76% durante el periodo en análisis. Las mercancías fueron la principal presión para el índice general, con un aumento del 7.99%, mientras que los servicios se encarecieron en un 5.29%.
En resumen, la inflación a los consumidores en México se mantiene en una trayectoria descendente en la primera mitad de julio, acercándose gradualmente a la meta del Banco de México. Aunque aún existen desafíos para alcanzar el objetivo, se espera que las medidas tomadas por el banco central y el gobierno sigan contribuyendo a mantener la inflación bajo control en el país.