Culiacán Sinaloa, jueves 3 de enero 2019
La Coordinación General del Consejo Estatal de Seguridad Pública externa su preocupación ante los hechos ocurridos la pasada noche del 31 de diciembre y las primeras horas del 1 de enero por las múltiples detonaciones de armas de fuego reportadas en prácticamente toda la geografía estatal y particularmente en la capital sinaloense.
Más allá de los hechos de por sí lamentables, en donde un amplio número de ciudadanos decidieron festejar detonando irresponsablemente armas de fuego y en la penosa exhibición de elementos de seguridad pública siendo partícipes de los mismos actos, existe una preocupación mayor que va más allá de las 8 detenciones reportadas y la promesa de investigación de los servidores públicos señalados en Culiacán.
Nuestra inquietud como ciudadanos es que estos hechos dejan de manifiesto el preocupante número de armas que se portan de manera ilegal en Sinaloa. Armas que están ahí y muestran el grave problema que además se asocia con delitos como el homicidio doloso y el robo de vehículos, en los cuales Sinaloa supera con mucho el promedio nacional de casos cometidos a mano armada.
Resulta difícil creer que la autoridad no mejore sus resultados teniendo tecnología de punta adquirida en la presente administración estatal, como los drones que costaron 70 millones de pesos, y que incluso no se han terminado de pagar a la empresa proveedora, lo que también dificulta la obtención de avances con estos equipos.
Hacemos un llamado para trabajar con mayor esfuerzo en la detección de armamento y, en consecuencia, implementar acciones inmediatas para el desarme ilegal de nuestra entidad. Escasa es la información que se tiene respecto a operativos que llevan tales fines, la estadística es mínima y los decomisos reportados no pueden ser tomados como una acción efectiva ante la evidencia este Año Nuevo de una cantidad incalculable de armas en las calles.
Por ello, señalamos como incompletas e insuficientes las medidas tomadas por las autoridades de los tres niveles de gobierno para atender una contingencia que, dicho sea de paso, se presenta cada temporada en marco de las fiestas decembrinas.
Una sociedad armada es una sociedad violenta, es difícil construir tejidos de paz si entre la población civil circulan miles de armas de fuego que ponen en franco peligro la seguridad de todos.
Por un Sinaloa en paz, todos debemos poner nuestro mayor esfuerzo.