Con tan solo el 25% del área afectada por los devastadores incendios forestales de Maui registrada, las autoridades de Hawai han confirmado la trágica muerte de al menos 99 personas. Sin embargo, las cifras podrían duplicarse en los próximos 10 días, advirtió el gobernador de Hawai, Josh Green. El incendio, que comenzó la semana pasada, ya es considerado el más mortífero en más de un siglo en Estados Unidos.
Las zonas más afectadas han sido especialmente el área de Lahaina en el oeste de Maui, donde la mayoría de las víctimas fueron encontradas al aire libre, en vehículos o en el agua. Los equipos de búsqueda y rescate, incluyendo perros rastreadores de cadáveres, se han sumado a los esfuerzos para abarcar los vecindarios afectados.
La magnitud de la tragedia es inimaginable para muchas familias, ya que las comunicaciones quedaron comprometidas por la rápida propagación del fuego, dejando a muchas personas sin sus pertenencias ni sus dispositivos móviles.
Las autoridades han hecho un llamado a las personas con familiares desaparecidos a proporcionar muestras de ADN para facilitar el proceso de identificación, ya que la mayoría de los fallecidos no pudieron ser identificados por sus huellas dactilares. Hasta el momento, más de 2.200 estructuras han sido destruidas o dañadas, con alrededor del 86% de ellas siendo residencias.
A medida que los equipos continúan su trabajo en medio de desafíos logísticos y condiciones extremas, el enfoque de la Guardia Costera se ha trasladado a contener materiales peligrosos en el océano, y el fiscal general de Hawai está llevando a cabo una revisión oficial de la respuesta a la emergencia. Con una profunda tristeza, los residentes comparten historias conmovedoras de sus seres queridos perdidos en los trágicos incendios.