El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, inauguró la primera fase de la central generadora; el Centro Nacional de Control de Energía, confirmó la producción eléctrica y su integración al Sistema Interconectado Nacional.
En su etapa final la central producirá 1,000 megawatts de energía limpia y eficiente y beneficiará a 1.6 millones de personas. Por su tecnología es única en México.
En su etapa final, esta central generadora producirá 1,000 megawatts (MW) de energía limpia y eficiente más 192 MW en baterías y contará con un sistema de condensadores síncronos, equipos especializados que brindarán soporte al sistema.
Por su tecnología será la primera en su tipo en México, la más grande de toda América por su capacidad de generación y la quinta a nivel mundial al considerar la aportación del sistema de almacenamiento.
“Esta planta que se inaugura, en una primera etapa, significa el inicio de una nueva política, tanto en la Comisión Federal de Electricidad, como en el gobierno de nuestro país”, destacó el presidente.
“Siempre se ha hablado de las energías limpias, renovables y México hace lo que le corresponde para cuidar el ambiente, para evitar la contaminación y para cuidar nuestros recursos renovables”.
Señaló que con esta planta se cuenta con energía limpia para el desarrollo futuro de
Sonora y el norte del continente y para el impulso y promoción de la industria.
Agradeció el apoyo de los trabajadores de la CFE para avanzar en la transformación de México y propuso que la central fotovoltaica lleve por nombre “Rafael Galván” para reivindicar al fallecido ex líder del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM).