Los recientes acontecimientos en Culiacán han generado un notable impacto en el sistema educativo local. Desde el 9 de septiembre, la ciudad ha experimentado un alto nivel de ausentismo en las escuelas, con muchas aulas reportando pocos o ningún estudiante. Esta situación ha llevado a varias instituciones a adoptar métodos alternativos de enseñanza para garantizar la continuidad educativa.
Estrategias educativas frente a la violencia
Ante el incremento de la violencia, las escuelas han implementado clases virtuales y modalidades híbridas como soluciones temporales. Un ejemplo de esta adaptación es el Cetis 107, donde de una matrícula de 1,050 estudiantes en el turno matutino, solo 40 asistieron presencialmente. La modalidad híbrida ha permitido que los maestros puedan impartir clases tanto en el aula como en línea, asegurando que todos los alumnos, ya sea desde casa o en el plantel, reciban su educación.
Retos y expectativas
A pesar de las dificultades, las clases virtuales han experimentado una participación del 90%. Sin embargo, no todos los estudiantes han logrado conectarse. Las escuelas han estado en contacto con los padres de estos alumnos para comprender las razones detrás de su ausencia, descubriendo que, en algunos casos, la falta de acceso a Internet en áreas rurales es un factor determinante.
Mirando hacia el futuro
Existe la expectativa de que la asistencia presencial mejore en las próximas semanas, condicionado a que las condiciones de seguridad en la región se estabilicen. Mientras tanto, el compromiso de las instituciones educativas es continuar adaptándose a las necesidades de los estudiantes, garantizando que la educación no se detenga a pesar de los retos actuales.