Persecución y disturbios en el sector Tres Ríos de Culiacán: hechos y versiones
En el sector Tres Ríos de Culiacán se registró un episodio en el que, durante una persecución, se arrojaron ponchallantas a elementos de las fuerzas federales. El incidente ocurrió sobre el boulevar Sánchez Alonso, justo frente a las instalaciones de la fiscalía general de justicia, y se enmarca en una secuencia de acontecimientos que derivaron en maniobras policiales intensificadas en la zona.
El hecho se produjo a pocas horas de que se diera un enfrentamiento en el que participaron miembros de la Guardia Nacional y civiles armados. Durante el operativo, las fuerzas se vieron obligadas a detener el avance de sus vehículos para evitar que los dispositivos produjeran daños mayores. Las autoridades confirmaron que, hasta el momento, no se han reportado heridos ni detenciones.
Operativo de seguridad y medidas preventivas en Sánchez Alonso: reacción y control
En el lugar se inició un operativo de seguridad en respuesta a la amenaza presentada por vehículos sospechosos. Elementos vinculados al secretario de seguridad y protección ciudadana se vieron envueltos en una persecución en la que se arrojaron dispositivos de acero, lo cual obligó a las fuerzas a reducir la marcha para evitar incidentes mayores.
El operativo se fortaleció cuando se activaron protocolos preventivos para contener la situación. Las medidas incluyeron la coordinación de unidades de seguridad en la zona y la instrucción a comerciantes y transeúntes para mantenerse resguardados ante la presencia de materiales potencialmente peligrosos.
Acciones y reacciones ante el operativo en el bulevar Sánchez Alonso
La intervención de los elementos de seguridad se desarrolló en respuesta a la maniobra de vehículos sospechosos en el sector. Durante la acción, se evidenció que el operativo se implementó de manera rápida y coordinada para proteger el área, lo que se reflejó en la movilización de diversas unidades para resguardar la zona frente a los lanzamientos de ponchallantas.
Además, se constató que las medidas preventivas incluían pedir a los trabajadores de establecimientos cercanos, como taquerías, que buscaran un lugar seguro mientras las fuerzas de seguridad reajustaban su estrategia en el entorno. Estos hechos quedaron registrados sin que se reportaran daños personales ni detenciones, pese a la tensión generada en el área.
