En un video publicado en las redes sociales del gobierno, Ariel Henry, el primer ministro de Haití, anunció en la madrugada del martes, su decisión de dimitir y ceder el poder a un gobierno de transición. Esta decisión se tomó en respuesta a la violencia de las pandillas que ha estado azotando al país últimamente.
El aumento de la violencia en Haití
Las pandillas, que controlan gran parte de Haití, han estado llevando a cabo una serie de ataques contra lugares estratégicos en Puerto Príncipe, incluyendo la sede presidencial, el aeropuerto y las cárceles. Estos ataques fueron acompañados por demandas de la renuncia de Henry.
«Desde hace más de una semana, nuestro país vive un aumento de los actos de violencia contra la población», expresó Henry en su mensaje grabado. «El gobierno que dirijo no puede permanecer indiferente ante esta situación. Como siempre he dicho, ningún sacrificio es demasiado grande para nuestro país», continuó.
La incertidumbre del poder en Haití
Ariel Henry, quien actualmente se encuentra en Puerto Rico después de haber estado en paradero desconocido durante días, agradeció la oportunidad de haber servido a su país. Su declaración concluyó con la frase «Que Dios bendiga a Haití».
La situación de Ariel Henry ha estado en el aire durante un tiempo. Ha estado en el poder desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021. A pesar de que debería haber abandonado el gobierno en febrero, logró mantenerse en el cargo gracias a un acuerdo con la oposición. Haití no ha celebrado elecciones desde 2016, lo que ha contribuido a la incertidumbre política.
Con la renuncia de Henry, se espera que la transición del poder ayude a estabilizar la situación en Haití y a mitigar la violencia de las pandillas.