La reciente declaración del gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, sobre los actos violentos en Culiacán, destaca varios puntos críticos que merecen ser analizados.
Minimización de la Situación
Al afirmar que los hechos violentos están «focalizados fuera de la ciudad» y recomendar evitar la «información no oficial», el gobernador parece minimizar la gravedad del evento. Esta postura subestima el impacto real sobre la población. Aunque los enfrentamientos se originaron en áreas periféricas, el caos resultante —bloqueos, vehículos incendiados y suspensión de actividades— tuvo consecuencias directas en Culiacán, generando un pánico generalizado. Es crucial que la población esté informada sobre los riesgos reales, y cualquier declaración que intente calmar sin reconocer la magnitud de la situación puede ser vista como insensible o alejada de la realidad que viven los ciudadanos.
Hago un llamado a la población de Culiacán a mantener la calma. La situación que ha trascendido, está siendo atendida y se focaliza fuera de la ciudad. Se recomienda, en cualquier caso, estar atentos a la información oficial y evitar la que se emite de manera extraoficial con el…
— Rubén Rocha Moya (@rochamoya_) August 30, 2024
Respuesta Inadecuada y Falta de Claridad
El gobernador mencionó una respuesta «coordinada», pero no detalló los pasos específicos para proteger a la ciudadanía o restaurar el orden. En un contexto de violencia directa, es esencial que las autoridades no solo pidan calma, sino que comuniquen claramente las medidas concretas que se están tomando para garantizar la seguridad. La falta de información específica puede aumentar la incertidumbre y desconfianza en la capacidad del gobierno para manejar la crisis.
Información Oficial vs. Redes Sociales
La insistencia en seguir únicamente la «información oficial» y desestimar lo difundido en redes sociales podría ser contraproducente. En la era digital, las redes sociales son una fuente valiosa de información en tiempo real, especialmente en emergencias. Si bien es razonable pedir a los ciudadanos que verifiquen la información, descalificar por completo estas fuentes sin ofrecer alternativas confiables puede generar más ansiedad y desinformación.
En conclusión, aunque la declaración del gobernador intenta controlar la narrativa, no aborda de manera efectiva las preocupaciones inmediatas de la población ni proporciona una respuesta clara y proactiva ante la crisis, lo cual genera un ambiente de hostilidad y alarma entre los habitantes del estado.