Ataque a la fachada en Culiacán: incidente armado en la colonia Antonio Toledo Corro
El suceso ocurrió en la noche del 24 de febrero de 2025, cuando gatilleros impactaron la fachada de una vivienda desocupada en la colonia Antonio Toledo Corro, en Culiacán, Sinaloa. La acción incluyó disparos directos que afectaron la estructura de la casa.
La vivienda, ubicada en una franja comprendida entre la calle Mina de Copala, 15 de septiembre y Manuel Ávila Camacho, presentó daños considerables, ya que el portón fue derribado durante el ataque. Se registraron únicamente daños materiales sin heridos en el lugar.
Impacto en la infraestructura y daños materiales
El ataque a balazos dejó evidentes los estragos en la fachada, poniendo de manifiesto la violencia en la zona. Los elementos afectados incluyen el portón derribado y la estructura frontal de la casa, lo que ha generado alarma en la comunidad local.
La utilización de armas de fuego para derribar elementos estructurales resalta la agresividad y el descuido en el manejo de este tipo de situaciones. El ataque se realizó en un inmueble que en ese momento se encontraba vacío y sin ocupantes.
Investigación de hechos y recolección de evidencias en escena
Ante la denuncia recibida por el servicio de emergencias, agentes estatales acudieron al lugar de los hechos. Se acordonó la zona con cinta amarilla con el objetivo de preservar el área y evitar la alteración de evidencias cruciales para la investigación.
peritos especializados, junto a expertos en recolección de casquillos de arma de fuego, se encuentran realizando labores de campo. Estos elementos permitirán al Ministerio Público integrar de manera adecuada la carpeta de investigación y precisar el modus operandi de los agresores.
métodos de investigación y trabajo de campo
El levantamiento de casquillos y otros indicios es fundamental para reconstruir la secuencia del ataque. La acción de las autoridades se centra en recoger toda la evidencia material necesaria para esclarecer el incidente, sin emitir juicios preliminares.
Los agentes encargados, de manera coordinada, acatan protocolos técnicos para garantizar que cada elemento hallado sea correctamente documentado. La investigación se desarrolla en un entorno controlado, donde la prioridad es la obtención objetiva de pruebas.
