Los sistemas de comunicación de los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam) han experimentado una serie de fallas significativas en los últimos dos días, el 21 y 22 de marzo, generando preocupaciones sobre la seguridad de los vuelos en el Valle de México. Según información obtenida, estas interrupciones persisten hasta las 13:50 de este viernes, con el inicio de las fallas pasadas las 10:00 horas.
Las consecuencias de estas fallas se hicieron evidentes el jueves 21, con afectaciones que se extendieron por todo el centro del país, resultando en demoras en los despegues en aeropuertos clave como el de la Ciudad de México, Felipe Ángeles, Guadalajara e incluso Mazatlán.
Las fallas comenzaron a registrarse el jueves 21 de marzo, con la primera interrupción reportada alrededor de las 14:18 horas en el radar de Toluca, seguida por una detención del funcionamiento del radar México cinco minutos después, lo que provocó la suspensión de despegues en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.
El impacto se extendió aún más, afectando el aeropuerto de Guadalajara hacia las 14:31 y generando demoras en el espacio aéreo «superior» debido a fallas en las frecuencias de radio alrededor de las 14:40. No fue hasta las 15:05 cuando se resolvieron las fallas y se restableció la información de los radares.
Para el viernes 22 de marzo, las fallas persistieron por más de tres horas, obligando a los controladores aéreos a recurrir al sistema de emergencia (DRS) para mantener el control del tráfico aéreo. Sin embargo, este sistema no cuenta con las certificaciones de la autoridad aeronáutica mexicana, lo que plantea preocupaciones adicionales sobre la seguridad aérea en la región.
Hacia las 13:00 horas, los controladores aéreos continuaban operando con medidas de separación adicional entre las aeronaves debido a las fallas del sistema de radares, lo que ha generado demoras significativas en los aterrizajes y despegues.
El Seneam no ha proporcionado una declaración oficial sobre las causas de estas fallas ni sobre las medidas que se están tomando para abordarlas, lo que ha dejado a la industria aérea y a los pasajeros en un estado de incertidumbre y preocupación.