Extradición de líderes del cártel y alerta ante riesgos de violencia
El jueves se confirmó la extradición de Miguel Ángel y Omar Treviño Morales a Estados Unidos. Identificados como Z40 y Z42, estos individuos se destacan por su rol dentro de Los Zetas y por su vinculación con el control del Cártel del Noreste, organización que continúa operando a pesar de detenciones anteriores.
La información proporcionada por la Oficina del Sheriff del Condado de Webb en Texas subraya la precaución que deben extremar quienes crucen la frontera hacia Nuevo Laredo y municipios aledaños, debido al riesgo de violencia derivado de acciones ejecutadas por el gobierno.
Comunicación oficial y medidas de seguridad
El aviso emitido a través de las redes sociales por la Oficina del Sheriff destacó la necesidad de mantener alertas en la zona fronteriza, sin profundizar en escenarios futuros que pudieran relacionarse con el conflicto. La declaración se limitó a exponer los hechos sin atribuir valoraciones adicionales sobre las posibles reacciones del cártel.
La instrucción de tomar precauciones refleja un esfuerzo por informar a la población sobre la situación operativa en curso, evidenciando medidas preventivas ante la potencial respuesta de actores implicados en actividades criminales.
Proceso de extradición y antecedentes del caso narcotraficante
El proceso legal de extradición contaba con una fase preliminar denominada “opinión judicial”, según manifestaciones del abogado de Z40, Juan Manuel Delgado. Estas declaraciones precedieron la confirmación oficial del traslado a Estados Unidos de ambos acusados.
La confirmación del operativo judicial reporta un avance en el proceso, en el que tanto Miguel Ángel como Omar están señalados por su participación en actividades delictivas relacionadas con el narcotráfico, uso de arma de fuego, asociación ilícita y lavado de dinero.
Antecedentes y cargos en el marco criminal
Previas detenciones, realizadas en julio de 2013 y en marzo de 2015, no impidieron que los hermanos mantuvieran el control del Cártel del Noreste. Los hechos confirman la persistencia de la organización en el ámbito del crimen organizado de forma sostenida.
En octubre de 2024, el Distrito de Columbia presentó cargos formales contra ambos por su implicación en una empresa criminal continua. Las acusaciones se fundamentan en delitos relacionados con el tráfico de drogas y actos delictivos armados, sin añadir comentarios que modifiquen la naturaleza factual de los eventos reportados.