Compromiso institucional y estrategias para reducir la extorsión en Michoacán
La presidenta Claudia Sheinbaum reafirmó su compromiso de enfrentar la extorsión que sufren los productores de limón en la región. Durante su conferencia matutina se destacó la problemática que afecta a los agricultores ante las amenazas del crimen organizado.
Se enfatizó la necesidad de implementar medidas precisas que respalden a los productores, evidenciando el planteamiento de un marco de acción que aborde directamente este delito. Se resaltó la importancia de medidas correctivas en una zona marcada por la inseguridad.
Medidas de seguridad y modelo integral en acción
En el curso de la intervención se explicó que se está trabajando en un modelo integral orientado a erradicar la extorsión. La estrategia incluye la coordinación con distintos organismos para garantizar una respuesta directa ante las amenazas.
La Secretaría de la Defensa Nacional ya se puso en contacto con los agricultores, lo que se evidenció mediante recientes detenciones. Este enfoque busca consolidar acciones que permitan actuar de oficio cuando las víctimas no se animan a denunciar.
Protección a productores agrícolas y esquema de inteligencia para enfrentar extorsiones
El escaso número de denuncias por parte de los productores, en razón del temor a represalias, ha resaltado la necesidad de establecer métodos de protección. Se destacó que contar con un sistema de seguridad robusto es fundamental en el sector agrícola.
La revisión constante de diversas acciones de seguridad se enmarca como parte del plan para salvaguardar a los afectados. Este enfoque busca contrarrestar las tácticas del crimen organizado en la zona, priorizando la protección de quienes sufren extorsiones.
Desarrollo de inteligencia e investigación proactiva
La implementación de un esquema de inteligencia e investigación se plantea como un paso imprescindible para prevenir futuros casos de extorsión. Se convirtió en un eje central la idea de actuar de oficio, evitando que el miedo impida las denuncias formales.
El análisis constante y la actualización de las estrategias de seguridad en la región permiten ajustar las medidas de forma oportuna. La coordinación entre instancias busca fortalecer la capacidad de respuesta ante las situaciones de riesgo en el sector agrícola.