El 10 de septiembre, la ciudad de Culiacán vivió una jornada complicada debido a incidentes violentos que llevaron a los choferes del transporte público a tomar la decisión de suspender temporalmente el servicio. Esta medida fue tomada con el fin de proteger tanto a los transportistas como a los usuarios que dependen de este medio para desplazarse por la ciudad.
¿Por qué se suspendió el servicio?
La suspensión del servicio de transporte público fue una respuesta directa a la preocupación por la seguridad en las calles. Ante los eventos violentos, los choferes, liderados por Flavio Ibarra Hernández, optaron por priorizar el bienestar de todas las partes involucradas, esperando que las condiciones mejoren para poder retomar sus actividades.
Reanudación del servicio
Se espera que el transporte público pueda volver a operar el miércoles 11 de septiembre. Sin embargo, esta decisión dependerá completamente de cómo evolucione la situación de seguridad en la ciudad. Los choferes han dejado claro que, si persisten las amenazas o situaciones de inseguridad, no dudarán en suspender el servicio nuevamente para garantizar su protección y la de sus pasajeros.
Compromiso con la seguridad
La prioridad de los choferes es clara: asegurar un entorno seguro para el desarrollo de sus actividades. Esta acción refleja un compromiso con la seguridad de la comunidad, demostrando que, en momentos difíciles, es importante tomar decisiones que resguarden la integridad de todos los involucrados.