El Departamento de Justicia de Estados Unidos presenta cargos contra 28 miembros del cártel de Sinaloa, incluyendo a los tres hijos del famoso narcotraficante Joaquín «El Chapo» Guzmán, por su presunta participación en el tráfico de fentanilo. Los hermanos Iván Archibaldo, Jesús y Alfredo Guzmán Salazar, también conocidos como los «Chapitos», han sido acusados de ser la facción más violenta y agresiva del cartel.
De los 28 acusados, 23 residen en México, cuatro en China y uno en Guatemala. Los fiscales han imputado cargos contra los acusados de dirigir laboratorios de drogas, proveer seguridad y armas para la operación de tráfico de drogas, así como proporcionar los precursores químicos necesarios para fabricar fentanilo. La DEA y otros fiscales federales también han participado en la investigación.
El fiscal general, Merrick Garland, ha anunciado los cargos en una rueda de prensa, destacando que la investigación es parte de un esfuerzo más amplio para combatir el tráfico de drogas y prevenir sobredosis fatales en Estados Unidos. Casi 107,000 estadounidenses murieron por sobredosis de drogas en 2021, lo que resalta la gravedad del problema.
El juicio de Guzmán en 2019 demostró la extensa operación de contrabando a escala industrial llevada a cabo por su cártel durante décadas. Los fiscales dijeron que el cártel ganó miles de millones de dólares traficando toneladas de cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana a Estados Unidos. Con la presentación de estos nuevos cargos, se espera que se haga justicia y se combata efectivamente el tráfico de drogas en la región.
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