En los próximos años, México podría enfrentar un escenario preocupante en el que el 70% de su población adulta sufriría de sobrepeso y obesidad. Esta alarmante proyección se desprende de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de México 2020-2023. Ante esta situación, es crucial tomar medidas preventivas para evitar que estas cifras sigan en aumento.
La importancia de un sistema de salud eficiente
El director del Instituto Nacional de Salud Pública ha subrayado la urgencia de implementar un sistema de salud integrado, universal, gratuito y de calidad. Sin un enfoque adecuado, las estimaciones indican que el 40% de la población mexicana podría padecer diabetes y el 50% hipertensión en un futuro cercano. Este panorama resalta la necesidad de mejorar los servicios de salud y promover estilos de vida saludables entre la población.
Diabetes e hipertensión: una preocupación creciente
Actualmente, la diabetes tipo 2 afecta al 18.4% de la población adulta en México, y un 6% adicional permanece sin diagnóstico. De aquellos que han sido diagnosticados, el 92% recibe tratamiento médico, sin embargo, solo el 77% sigue el tratamiento de manera constante y apenas el 25% mantiene un control glucémico adecuado.
La situación de la hipertensión no es más alentadora. Un 29% de los adultos mayores de 20 años sufre de esta condición, cifra que aumenta al 44% entre los mayores de 40 años. La mitad de estas personas no recibe tratamiento, lo que incrementa el riesgo de complicaciones graves.
El impacto en los jóvenes
La preocupación no solo se centra en los adultos, ya que en la última década, la prevalencia de sobrepeso y obesidad en adolescentes ha crecido del 34% al 40%. Este aumento pone de manifiesto la necesidad de enfocarse en estrategias preventivas desde edades tempranas para combatir esta tendencia.
Para abordar estos desafíos, es esencial que tanto el gobierno como la sociedad trabajen juntos en la promoción de hábitos saludables, la mejora del acceso a la atención médica y la educación sobre la importancia de un estilo de vida equilibrado. Solo así se podrá prevenir un futuro donde las enfermedades crónicas dominen la salud de los mexicanos.
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