Uno de los efectos más devastadores de está pandemia ha sido el crecimiento del desempleo. Estados Unidos no es la excepción. El Departamento del Trabajo reportó que la tasa de desempleo en abril se disparó del 4.3 al 14.7% es decir, un incremento de más del 10%
Este incremento es el más alto solo después del 24.9% registrado durante la gran depresión en la década del 30. De esta forma los efectos del coronavirus no solo se traducen problemas sociales sino también en la perdida de empleos. Se está hablando de la pérdida de 20.5 millones de empleos en nóminas no agrícolas.
Analistas de ese país estiman que se podría alcanzar niveles en las tasa de desempleo del 16% cosa que aún no ha sucedido lo que significa que hasta 21.5 millones de estadounidenses podrían quedar sin trabajo.
Con el dato proporcionado por el Departamento del Trabajo se visibilizan los efectos de las medidas de aislamiento social, cuarentenas e impactos sobre la que es considerada la primer economía del mundo; misma que concentra 1.2 millones de casos confirmados y más de 75 mil muertes.
A la tasa de desempleo en Estados Unidos se le suma la crítica situación que registran las solicitudes de subsidios por desempleo ya que en las últimas 7 semanas más de 36 millones de ciudadanos estadounidenses han reclamado tal beneficio.
El sector más golpeado en esta crisis fueron el del ocio y hospitalidad que registro 7.7 millones de empleos perdidos de los cuales 5.5 millones pertenecían a establecimientos de comida y bebida, los servicios de educación y salud presentaron una pérdida pérdida de 2.5 millones mientras servicios profesionales y comercio así como el comercio minorista presentó una pérdida de 2.1 millones de plazas.
Por: Juan Manuel Núñez González