Acuerdo de patrocinio y financiamiento para el cambio de nombre
El Estadio Azteca cambiará de nombre a Estadio Banorte como parte de un convenio establecido entre Banorte y Grupo Ollamani. La medida incluye financiamiento, publicidad y patrocinios de cara a la Copa Mundial de la FIFA 2026, enmarcando el proceso de modernización del recinto.
El acuerdo busca transformar el icónico Coloso de Santa Úrsula, impulsando mejoras en sustentabilidad y tecnología. Los detalles del convenio se enfocan en alinear el estadio con estándares internacionales sin modificar la esencia histórica que lo caracteriza.
Modernización y desarrollo tecnológico en el recinto
El proyecto de remodelación se lleva a cabo de acuerdo con los planes establecidos para preparar el estadio frente a destacados eventos internacionales. Las inversiones apuntan a incorporar tecnologías de punta y a optimizar la infraestructura enfocada en la eficiencia energética.
La reestructuración del estadio incluye una serie de ajustes en la arquitectura y en los sistemas de operación, manteniendo una línea crítica respecto al equilibrio entre innovación y preservación del legado histórico del recinto.
Declaraciones de dirigentes y contexto operativo
Dirigentes de las entidades involucradas han resaltado la importancia de este cambio de imagen. Por su parte, representantes de Banorte y Grupo Ollamani han puntualizado la relevancia de adecuar el estadio en términos de modernidad y sustentabilidad, en una etapa que busca renovarse y prepararse para la afluencia de eventos internacionales.
Las declaraciones se centran en la transformación del recinto, mencionando que las inversiones y los nuevos convenios no alteran la trayectoria histórica del estadio. Se destaca la intención de alcanzar estándares globales en infraestructura deportiva sin desatender el valor patrimonial del lugar.
proceso de remodelación y avances constructivos
El proceso de remodelación del Estadio Banorte se enmarca en un cronograma establecido para garantizar la adecuación de las instalaciones. Los trabajos implican cambios estructurales y mejoras en la tecnología, considerando elementos de sustentabilidad y eficiencia operativa.
Las remodelaciones persiguen consolidar el recinto como un espacio preparado para competencias internacionales, evidenciando un impulso por integrar innovaciones que permitan el uso óptimo de los recursos en cada fase del proyecto.
