Desafíos y análisis de la crisis hídrica en Mazatlán
Mazatlán podría enfrentar serios problemas de escasez de agua potable para consumo humano en dos años, debido al crecimiento acelerado de la ciudad, la alta demanda de los agricultores y la baja cantidad de precipitaciones. Factores como el azolvamiento de la Presa Picachos agravan la situación y generan inquietud en torno a la seguridad del recurso.
La activación del Distrito de Riego 111 redirigirá el agua hacia el riego de campos agrícolas, lo que restringirá la disponibilidad para otros usos. Esta redistribución del recurso intensifica el debate sobre la sustentabilidad hídrica en la región y el impacto del uso intensivo del agua en el ámbito urbano y rural.
Estrategias de gestión hídrica y medidas para Mazatlán resiliente
La Agenda Hídrica para un Mazatlán Resiliente propone declarar el área verde que circunda la Presa Picachos como zona natural protegida. La medida se plantea como una estrategia para controlar el manejo del agua y asegurar su disponibilidad, dado el contexto de creciente demanda y condiciones adversas en la cuenca.
El proyecto incluye impulsar el uso eficiente del agua por parte de los productores agrícolas mediante la implementación de sitios de bioretención y acciones que eviten el azolvamiento. Las propuestas buscan establecer procedimientos de manejo sostenible del recurso sin alterar la razón técnica del requerimiento de agua.
Medidas de protección y planificación del recurso acuático
Se contempla la declaración de áreas verdes circundantes como espacios de protección ambiental, lo que puede contribuir a mitigar el azolvamiento de la presa. Estas medidas están orientadas a mantener la capacidad de almacenamiento en la unidad hídrica y preservar el recurso en condiciones adversas.
La iniciativa de crear un Parque Lineal cerca del Estero del Infiernillo se plantea como la primera intervención de este tipo en el Noroeste de México. Este proyecto se fundamenta en soluciones basadas en la naturaleza que buscan retener el agua de inundaciones y diversificar el uso del recurso, enfocándose en la planificación a largo plazo sin recurrir a posturas optimistas.
