A partir del 5 de diciembre de 2023, la NOM-037 sobre teletrabajo ha entrado en vigencia, imponiendo nuevas obligaciones tanto a empresas como a empleados. La normativa busca garantizar condiciones de seguridad y salud en el ámbito laboral remoto, exigiendo verificaciones visuales y registros de condiciones físicas del espacio de trabajo.
Según Jimena Sánchez Argoytia, socia de D&M Abogados, los empleados deben presentar pruebas a las autoridades laborales de que sus espacios cumplen con requisitos de seguridad y salud. Esta nueva exigencia impone un cambio significativo al poner la responsabilidad en el colaborador de notificar cambios en su lugar de trabajo.
La aplicación de la NOM-037 afecta a empresas con más del 40% de su jornada laboral en teletrabajo, imponiendo la obligación de verificar las condiciones del espacio laboral. La norma incluye la necesidad de contar con una política de teletrabajo que abarque aspectos como herramientas asignadas, procedimientos de reversibilidad y obligaciones de ambas partes.
Javiera Medina de Baker McKenzie destaca que la Comisión de Seguridad e Higiene desempeñará un papel más activo al verificar las condiciones para el teletrabajo. Además, la norma reconoce como accidente de trabajo los sucesos durante el trayecto entre espacios acordados.
A pesar de considerarse un avance, Jimena Sánchez advierte que la rigidez de la normativa podría desincentivar el acceso formal al teletrabajo. Sin embargo, Javiera Medina cree que el modelo híbrido podría fortalecerse como respuesta a la norma, sugiriendo aplicar las disposiciones incluso fuera del teletrabajo legalmente definido.
En resumen, la NOM-037 impone cambios significativos en la implementación del teletrabajo, destacando la responsabilidad del empleado en la seguridad y salud laboral, el papel activo de la Comisión de Seguridad e Higiene, y la necesidad de políticas internas para empresas y empleados.