En un reciente comunicado, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, ha urgido al gobierno federal y a la Fiscalía General de la República (FGR) a intensificar las investigaciones relacionadas con la desaparición de cinco jóvenes en Lagos de Moreno. El gobernador ha declarado que el caso está «evidentemente vinculado a la delincuencia organizada».
El pasado viernes 11 de agosto, cinco amigos -Diego Alberto Lara Santoyo, Roberto Cuéllar, Uriel Galván, Jaime Miranda y Dante Hernández- desaparecieron luego de asistir a una feria en Lagos de Moreno, Jalisco. Los indicios encontrados en el Mirador de San Miguel, donde estuvieron juntos ese día, han despertado sospechas sobre la posible participación de grupos criminales.
Aunque se circuló un video el lunes que mostraba a los jóvenes presuntamente golpeados y amordazados, el gobierno de Jalisco descartó haber localizado aún a los desaparecidos. La autenticidad de las imágenes está siendo investigada por las autoridades.
Durante una conferencia de prensa celebrada el 15 de agosto, la Fiscalía General de Jalisco anunció el hallazgo de dos vehículos en los que los jóvenes viajaban. En uno de los vehículos se encontraron restos humanos, cuya identidad aún no ha sido confirmada. La dependencia ha asociado los hechos a grupos criminales basándose en indicios encontrados durante la búsqueda, lo que ha llevado a solicitar la intervención de la FGR en el caso.
El gobernador Alfaro ha hecho un llamado a la cooperación entre el gobierno estatal y federal para abordar estos actos violentos que han afectado profundamente a Jalisco. También se ha exhortado a la población a evitar generar rumores y desinformación, mientras la Fiscalía mantiene comunicación con las familias de los jóvenes desaparecidos. La incertidumbre en torno a este caso mantiene en vilo a la comunidad de Lagos de Moreno y a todo el estado de Jalisco.