El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, ha confirmado en una declaración reciente que los cuerpos calcinados encontrados en una finca el pasado 16 de agosto no corresponden a los jóvenes desaparecidos en Lagos de Moreno desde el 11 de agosto. Los restos humanos, hallados en la comunidad La Troje, fueron detallados por Alfaro como restos óseos y cuatro cráneos con signos de calcinación.
En una reunión con los padres de los jóvenes desaparecidos, se compartió la información que corroboró la discrepancia entre los cuerpos encontrados y los jóvenes buscados. La presencia de una placa en los huesos de uno de los cuerpos fue un factor clave que confirmó que no eran los amigos desaparecidos.
En una declaración del martes 22 de agosto, Alfaro afirmó que ya hay indicios de que los cuerpos no corresponden a los jóvenes desaparecidos y que será la Fiscalía del Estado de Jalisco la que brinde más detalles sobre el caso. Además, resaltó que el caso no ha sido atraído por la Fiscalía General de la República (FGR), ya que según el gobernador, está relacionado con el crimen organizado.
El descubrimiento de los restos humanos en distintos hallazgos, incluyendo una finca en la colonia Orilla del Agua y cuatro cuerpos calcinados, arrojó inicialmente sospechas sobre la conexión con los jóvenes desaparecidos. Sin embargo, los exámenes y la evidencia posterior han confirmado que los restos no pertenecen a Diego, Dante, Jaime, Uriel y Roberto.
Recientemente, se encontró un predio en privada el Sabino, donde se hallaron segmentos óseos y objetos como machetes y armas punzocortantes. Alfaro declaró que estos elementos están en proceso de identificación.
Aunque el caso de los cinco jóvenes desaparecidos no ha sido atraído por la FGR, Enrique Alfaro ha enfatizado que los sucesos están dirigidos a socavar la estabilidad de la entidad, lo que sugiere un posible vínculo con el crimen organizado. La investigación sigue en curso mientras las autoridades tratan de esclarecer los eventos que rodean esta perturbadora situación.