Un enfrentamiento entre grupos armados en la zona de La Quebrada, que involucra a las comunidades de El Durazno y Saguaperita, ha dejado como resultado múltiples víctimas pertenecientes a la familia de Pablo Flores, un presunto integrante del Cártel de Sinaloa en la zona serrana de Durango.
Las autoridades locales de Durango y Sinaloa han mantenido hasta ahora un hermetismo sobre los detalles del enfrentamiento y sus circunstancias. Las personas fallecidas han sido identificadas como Pablo (padre), Nuvia Guadalupe (madre) y sus hijos Carlos Alberto y Samuel. Además, de manera extraoficial, se ha informado sobre la desaparición de dos niñas de 10 y 12 años, también miembros de la misma familia.
Pablo Flores es señalado, según fuentes de Durango, como uno de los lugartenientes del Cártel de Sinaloa en la zona de Tamazula, que forma parte del infame Triángulo Dorado. El enfrentamiento se habría desencadenado entre grupos armados rivales que buscaban control en la región y, tras varias horas de enfrentamiento, se confirmó la baja de Pablo Flores.
Las fuerzas de seguridad, incluyendo el Ejército y las autoridades locales, se desplegaron en la zona al tener conocimiento de los hechos. Durante el enfrentamiento, un militar resultó herido y fue trasladado a un hospital en Mazatlán. En el lugar se logró la detención de una persona, además del decomiso de vehículos y armas de fuego utilizadas en la confrontación.
La Fiscalía del Estado de Durango informó que los cuerpos de las víctimas fueron trasladados al Servicio Médico Forense de Culiacán para llevar a cabo las respectivas diligencias y análisis forenses.
Este incidente no es el primero de su tipo en la región, ya que archivos periodísticos documentan enfrentamientos anteriores relacionados con el control de la plaza de Tamazula. Un ejemplo notable es el ocurrido el 3 de octubre de 2022, cuando el líder de la plaza, identificado como Rafael, perdió la vida en circunstancias similares.