Aprobación del Modelo de Boletas para la Elección de la SCJN
La Comisión Temporal del Proceso Electoral Extraordinario del INE ha dado luz verde al proyecto de modelos de boletas destinadas a la elección de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para el próximo año. Este avance marca un paso significativo en el proceso de selección judicial, aunque aún resta por culminar la votación en el pleno.
El proyecto busca establecer un marco más estructurado para las elecciones judiciales, incorporando diferentes mecanismos como la selección por sorteo y la mezcla de especialidades. Sin embargo, estas medidas han generado controversia y debate dentro del ámbito político y social.
Tras la aprobación del modelo de boletas, diversos sectores de la oposición han manifestado su descontento y preocupación ante las implicaciones de esta reforma. Los críticos argumentan que el nuevo sistema podría afectar la transparencia y legitimidad del proceso electoral judicial.
Entre las voces opositoras, destacan varias declaraciones de diputados que cuestionan la efectividad y equidad del modelo propuesto, señalando posibles manipulaciones y favoritismos en la selección de candidaturas.
El diputado panista Federico Döring ha expresado su escepticismo respecto al modelo de boletas, calificando la elección judicial como «igual de manipulada que las elecciones internas de Morena». Döring sostiene que este sistema podría perpetuar prácticas poco transparentes en la selección de jueces y magistrados.
Además, ha señalado una supuesta «venganza judicial» por parte de la Cámara de Diputados y el Senado de la República, acusándolos de influir negativamente en la selección de candidaturas dentro de los comités de evaluación. Estas afirmaciones resaltan la desconfianza que algunos opositores tienen hacia el proceso actual.
Damián Zepeda, también diputado panista, ha criticado severamente la reforma judicial implementada por Morena. Entre sus objeciones, Zepeda destaca la amplia gama de candidatos presentes en las boletas, que varían entre 12 y 81, lo que dificulta una elección clara y transparente.
Asimismo, Zepeda cuestiona el método de selección por sorteo y la combinación de diferentes especialidades en los comités de evaluación, argumentando que estos aspectos complican la identificación de los perfiles adecuados para cada puesto judicial. Describe la reforma como una «bajeza que solo busca control político», subrayando su postura crítica ante el proyecto.
Rubén Moreira, otro diputado opositor, ha manifestado su rechazo al proyecto de boletas, argumentando que contraviene disposiciones constitucionales. Moreira sostiene que el modelo propuesto dificulta que los ciudadanos elijan de manera informada a todos sus juzgadores y las especialidades correspondientes.
Para contrarrestar estas problemáticas, Moreira propone una «maroma interpretativa» que reduciría tanto el número de boletas como de candidatos, buscando simplificar el proceso electoral y hacerlo más accesible para los votantes. Su propuesta refleja una demanda de mayor transparencia y eficacia en la selección judicial.