El Senado de la República ha dado luz verde a una importante reforma que involucra a la Guardia Nacional en México. Esta decisión implica que sus operaciones ahora estarán bajo la supervisión de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). La aprobación de esta reforma constitucional se logró con 86 votos a favor y 42 en contra, después de un extenso debate que se prolongó por nueve horas.
¿Qué implica la reforma?
La reforma afecta a 12 artículos de la Constitución. El siguiente paso es que sea enviada a los Congresos de los Estados, donde será revisada y, de ser aprobada por la mayoría, se enviará al Ejecutivo Federal. Una vez cumplido este proceso, se procederá a su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF). Esta reforma es significativa ya que sería la última firmada por el presidente Andrés Manuel López Obrador antes de concluir su mandato el primero de octubre de este año.
Nueva estructura de la Guardia Nacional
Con esta reforma, la Guardia Nacional se consolidará como una fuerza de seguridad pública profesional y permanente. Estará compuesta por personal de origen militar que recibirá formación policial, y dependerá directamente de la Sedena. Su principal objetivo será implementar la Estrategia Nacional de Seguridad Pública, fortaleciendo así el enfoque en la seguridad del país.
Limitaciones a la jurisdicción militar
Además, la reforma establece ciertas limitaciones importantes para asegurar que los derechos civiles no se vean comprometidos. Por ejemplo, los tribunales militares no tendrán jurisdicción sobre personas que no pertenezcan a las fuerzas armadas. Asimismo, en tiempos de paz, se prohíbe que cualquier miembro de la Fuerza Armada permanente se aloje en una casa particular sin el consentimiento del propietario, ni se podrá imponer prestación alguna.