En la década de los 60, los jóvenes en México fueron fuertemente influenciados por las protestas estudiantiles que ocurrieron en países como Francia y Estados Unidos. Este periodo estuvo marcado por un ambiente social tenso, bajo el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970). Diversos sectores de la sociedad, incluyendo estudiantes, amas de casa, intelectuales, obreros y profesionistas, comenzaron a manifestar sus demandas buscando un cambio significativo en el país.
Demandas de la Sociedad
Las principales demandas de los manifestantes incluían la búsqueda de mayor democracia, amplias libertades políticas y civiles, la reducción de la desigualdad social y la renuncia de un gobierno percibido como autoritario. Estas demandas reflejaban el deseo de transformar profundamente la estructura política y social de México.
La Asamblea del 2 de Octubre de 1968
El 2 de octubre de 1968, miles de jóvenes se congregaron en la Tlatelolco/»>Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco para expresar sus reivindicaciones. Entre las principales peticiones se encontraban:
- Libertad para todos los presos políticos.
- Derogación del artículo 145 del Código Penal Federal.
- Desaparición del cuerpo de granaderos.
- Destitución de los jefes policiacos responsables.
- Indemnización a los familiares de los muertos y heridos.
- Investigación y deslindamiento de responsabilidades de los funcionarios involucrados en los hechos.
El Desarrollo de los Hechos
El mitin contó con la participación de estudiantes de diversas universidades, incluyendo la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Politécnico Nacional. Sin embargo, minutos antes de las 6 de la tarde, cuando el evento estaba a punto de concluir, un helicóptero sobrevoló la plaza. Desde el aparato, se dispararon bengalas que sirvieron de señal para que los francotiradores abrieran fuego contra los asistentes. En cuestión de minutos, se desató el caos y numerosas personas fueron asesinadas, incluyendo estudiantes, madres, hijos, profesores y obreros. Aunque el número exacto de víctimas no se determinó oficialmente, se estima que alrededor de 350 personas perdieron la vida ese día.
Memoria y Legado
El suceso del 2 de octubre de 1968 ha dejado una profunda huella en la historia de México. Cada año, la frase «2 de octubre no se olvida» resuena en marchas y eventos en la Ciudad de México, como una forma de exigir justicia y mantener viva la memoria de este trágico episodio. Este evento ha sido un punto de inflexión en la lucha por los derechos civiles y la democratización en el país.