A tres años de las elecciones presidenciales, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, confirmó su intención de participar en el proceso electoral de 2024 para sustituir al presidente Andrés Manuel López Obrador, pero aclaró que en este momento se mantiene concentrado en su función como canciller.
“Seamos consistentes, perseverantes y leales y por supuesto que cuando se den las normas y lleguen los tiempos, estamos a la mitad del gobierno, cuando eso llegue, estemos preparados para participar de acuerdo a las reglas que en su momento se den”, afirmó.
Este martes, Ebrard Casaubon confirmó la reunión que sostuvo el sábado pasado en Toluca con un equipo de colaboradores y amigos, a quienes les afirmó que le tomaría la palabra al presidente y que buscaría participar en la elección presidencial.
“Sobre la reunión que tuve con mis amigos y colaboradores, en primer lugar les dije: hay que agradecer al presidente que nos tome en cuenta. En segundo lugar, faltan dos años y medio, dediquémonos a trabajar, seamos eficientes, respetemos a los demás”, destacó.
El secretario de Relaciones Exteriores fue uno de los seis perfiles que destapó el presidente Andrés Manuel López Obrador para ser su relevo cuando deje la presidencia de la República, además de Claudia Sheinbaum, Tatiana Clouthier, Rocío Nahle, Juan Ramón de la Fuente y Esteban Moctezuma.
Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que no le incomoda que miembros de su gabinete manifiesten su intención de competir en las elecciones de 2024, pero les pidió mantener por encima de sus intereses propios, los de la nación.
“Que cumplan con su función, que atiendan sus responsabilidades que tengan como objetivo superior la transformación de México, el bienestar de pueblo, que pongan por encima sus intereses personales, el interés del pueblo, el interés de la nación, sinceramente, nada más eso. Y adelante, con absoluta libertad, prohibido prohibir”, afirmó.
Una semana después de la jornada electoral, el presidente López Obrador abordó la sucesión presidencial y ha asegurado que del flanco progresista hay varios perfiles que podrían sustituirlo.
De acuerdo con el mandatario, en su gobierno no habrá “tapado”, pues él es el “destapador”. Además, ha aclarado que su “corcholata” favorita es aquella que el pueblo elija en 2024. “Dejar en el pasado esas practicas de tapadismo, de la designación, el dedo, o aquellas frases celebres, legendarias de que el que se mueve no sale en la foto u otras más ofensivas, como que está flaca la caballada, no, eso no”, comentó.
Advirtió que sino hubieran opciones de relevo en la presidencia, podría ocuparse de pretexto para impulsar la reelección.