Inicio del proyecto de drenaje pluvial en Mazatlán
El gobernador Rubén Rocha dio inicio a la construcción de un drenaje pluvial con cárcamo de rebombeo sobre la avenida Camarón Sábalo en Mazatlán, buscando mitigar las inundaciones que afectan a la zona. La acción se enmarca en la necesidad de mejorar la infraestructura crítica en una arteria vital para la movilidad y la actividad turística del sector.
La obra contempla la edificación de cuatro colectores hechos de cajones rectangulares de concreto armado, con una rejilla lateral que dirigirá el agua hacia un colector central. Este sistema está diseñado para transportar el agua hasta el cárcamo de bombeo, donde cinco bombas sumergibles impulsarán su evacuación hacia el mar.
Detalles técnicos y operativos del drenaje
La estructura del drenaje se apoya en elementos prefabricados que garantizan la conducción adecuada del agua, minimizando la afectación durante las temporadas de lluvias. La rejilla lateral es un componente clave para evitar la acumulación de residuos y asegurar el flujo continuo hacia el colector central.
El sistema de bombeo, compuesto por cinco unidades sumergibles, permitirá el traslado eficiente del agua, facilitando la evacuación en situaciones de alta pluviometría. Estos componentes técnicos responden a la urgencia de solucionar un problema persistente en la movilidad local.
Diferencias en presupuesto y programación de la obra
El proyecto anunció originalmente un presupuesto cercano a 78 millones 595 mil 999.62 pesos, mientras que datos obtenidos a través de una solicitud indican una cifra de 70 millones 736 mil 399.66 pesos, generando una diferencia aproximada de 7 millones 859 mil 600 pesos. Esta discrepancia ha sido objeto de análisis por sectores críticos que monitorean la ejecución de la inversión pública.
El plan inicial contemplaba el inicio de los trabajos el 20 de enero y su conclusión el 20 de julio, en un lapso de seis meses. Sin embargo, se registraron retrasos que llevaron el inicio real de la obra entre el 17 y el 20 de febrero, afectando los tiempos programados para el proyecto.
Retrasos en la ejecución y procesos financieros
El desfase en el inicio de los trabajos evidencia problemas de coordinación en el manejo de los recursos y en la planificación de la contratación de mano de obra y materiales. El pago del anticipo destinado a estos fines se encontraba en trámite durante el comienzo real de las actividades, lo que ha generado inquietudes sobre la precisión en la programación.
El seguimiento al pago y la ejecución de la obra han resaltado la necesidad de mejorar los procesos administrativos en proyectos de infraestructura. La situación ha llevado a observar con cautela los avances y a mantener un enfoque crítico en la administración de recursos públicos para este tipo de iniciativas.
