Unos admiraron su valor. A otros les pareció una nueva traición al «deporte blanco». Lo cierto es que a la estadounidense Serena Williams, ex número uno del mundo, lo que opina la gente simplemente le vale sombrilla. Lo importante es que ella, quien en septiembre dio a luz a su primogénita, se sienta bien, se sienta como una…»superheroína». La hermana menor de las Williams ha dado mucho de qué hablar con su malla entera de licra en color negro, con una faja roja en la cintura, que usa en el Abierto de Francia, gran contraste con el tradicional conjunto de todas su rivales.
