Dos técnicos argentinos, Gustavo Verón y Andrés Haupt, se encuentran detenidos en Venezuela desde febrero después de un incidente durante un partido de fútbol amistoso. Los entrenadores, quienes asumieron roles en las Divisiones Inferiores del Deportivo La Guaira en agosto del año anterior, fueron acusados de participar en una pelea entre los planteles, resultando en cargos de «lesiones» e «incitación al odio».
Según la versión de los implicados, la pelea se inició cuando intentaron sacar a un compañero del equipo que estaba siendo golpeado por miembros de la delegación de Unión Central de Venezuela (UCV). Sin embargo, las autoridades locales los acusan de tener responsabilidad en el incidente, señalando además a una figura del club rival con supuestos vínculos políticos.
Ambos técnicos poseen credenciales profesionales de la Asociación de Técnicos del Fútbol Argentino (ATFA) y licencias de la Conmebol. Desde su detención, sus familias han tenido acceso limitado a comunicarse con ellos, siendo restringida la comunicación por videollamada.
La situación ha generado preocupación entre sus allegados y el entorno futbolístico, especialmente por los aplazamientos de la audiencia preliminar del caso, que sugieren un prolongado proceso judicial. Su abogado, Matías Morla, ha afirmado que el caso está influenciado por factores políticos y no refleja la conducta ejemplar de sus defendidos desde su llegada al país.
El club Deportivo La Guaira, que los contrató, inicialmente prometió apoyo para su liberación, pero esta asistencia ha disminuido con el tiempo. Mientras tanto, los técnicos argentinos continúan detenidos mientras se espera una resolución legal en medio de un contexto complejo entre los gobiernos de Argentina y Venezuela.