Culiacán Sinaloa; A pocos minutos de recibir el año 2023 una bala perdida terminó con la vida del pequeño Jared Guadalupe quien fue despedido por su familia, compañeritos del jardín de niños y su maestra este lunes 2 de enero.
Con globos, dulces y sus juguetes favoritos dieron el último adiós al pequeño angelito, el más pequeño de tres hermanos, que al mismo tiempo que sus padres, familiares y amigos, lloran la repentina y trágica muerte de Jared Guadalupe.
El cuerpo del pequeño se veló en la colonia Las Coloradas y posteriormente fue sepultado en el panteón de El Ranchito en el municipio de Culiacán.
Tragedia
Jared se encontraba jugando junto con otros niños a media noche por los festejos de Año Nuevo, de repente, el pequeño cayó al piso y todos pensaban que era una broma sin embargo una bala perdida se alojó en su cerebro.
Su padre empezó a moverlo y revisarlo, y se percató que sangre comenzó a brotar de su cabeza y le detectaron un orificio de entrada, pero no de salida.
De manera inmediata, en un automóvil, los padres de Jared Guadalupe lo llevaron al Hospital Pediátrico de Culiacán, lo intubaron inmediatamente y horas después informaron sobre su deceso.
Además de Jared se reportaron más víctimas en Culiacán
Pese a las campañas de concientización del gobierno del estado de Sinaloa Jared no fue la única víctima en la capital del Estado, ya que además del deceso el niño Jared se registró otro caso de un niño de 7 años que resultó herido en la espalda también por una bala perdida, quien se encuentra internado en un hospital, al igual que 2 adultos más, para hacer un total de 4 lesionados por esta mala práctica.
El secretario de Seguridad Pública,Cristóbal Castañeda Camarillo, dio a conocer que se recibieron un total de 47 llamadas al 911 para reportar disparos al aire durante la noche del 31 de diciembre y primeros minutos del 1 de enero en todo el estado.
Como parte del operativo, se logró la detención de dos sujetos por portación de arma de fuego, y la recuperación de otra arma, que otro sujeto arrojó al suelo para luego darse la fuga al percatarse de la presencia de policías.