¡Hallazgo impactante! El grupo de Madres Buscadoras de Jalisco hace un escalofriante descubrimiento en Tlajomulco. El pasado martes 30 de mayo, estas valientes mujeres localizaron varios cuerpos medio enterrados en un predio de la localidad. De inmediato, alertaron a las autoridades, pero debido a la falta de seguridad, se vieron obligadas a retirarse sin recibir asistencia.
El regreso del grupo, dos semanas después, les deparó sorpresas aún más desgarradoras. Descubrieron que ninguna autoridad había acudido al lugar, los cuerpos seguían sepultados tal como los habían encontrado inicialmente y, para su horror, una nueva fosa, considerablemente más grande que la primera, se había formado. Conscientes del peligro, las madres buscaron ayuda una vez más y notificaron a las autoridades el martes pasado.
En esta ocasión, finalmente se presentaron a procesar los cuerpos. Aunque la Fiscalía no ha brindado detalles al respecto, las buscadoras aseguran que hasta el momento se han rescatado 32 cuerpos de ambas fosas, y temen que aún haya muchos más por descubrir.
El grupo de Madres Buscadoras de Jalisco dedica cada martes a adentrarse en predios y bosques en busca de cuerpos enterrados, en zonas donde solo los criminales y ellas se aventuran. Su labor se basa en pistas proporcionadas por informantes anónimos, quienes alertan sobre los lugares donde los delincuentes han ocultado a las víctimas desaparecidas. Esta metodología refleja la inacción de las autoridades y la impunidad que el crimen organizado ha cosechado en el estado.
Indira, madre buscadora y coordinadora del grupo, estuvo presente en el hallazgo inicial. Ella relata que se encontraban en medio de la nada, sin ninguna forma de protección y el anochecer se avecinaba. Ante esta situación, llamaron a las autoridades para solicitar ayuda, y se les aseguró que acudirían lo más rápido posible. Sin embargo, las semanas transcurrieron sin que nadie se presentara a investigar. En ocasiones, el vehículo que las transporta hasta los lugares de búsqueda no está disponible, lo que las deja en una situación de espera frustrante.
El martes 13 de junio, las madres regresaron al predio y se encontraron con la falta de respuesta por parte de las autoridades. Estaban a punto de marcharse cuando una de las compañeras notó un cambio en el suelo, cercano a la primera fosa. La experiencia adquirida a lo largo de los años les permitió detectar alteraciones en la tierra pisada. Era evidente que algo había sucedido recientemente. Al usar una varilla, comprobaron que el suelo removido despedía un olor fétido característico de la descomposición de los cuerpos. Pocos momentos después, otra madre del grupo sintió cómo su pie se hundía en el suelo y tocaba una bolsa negra apenas enterrada.
La segunda fosa, que alberga la mayoría de los cuerpos desenterrados, según las buscadoras suman 27 cuerpos, en contraste con los cinco de la primera fosa.
Síguenos en Facebook como: SinaloaHoy