Preocupaciones Brasileñas por el Tratamiento de Migrantes Deportados desde Estados Unidos
El gobierno de Brasil ha manifestado su inquietud respecto a la gestión de migrantes ilegales brasileños bajo la administración de Donald Trump. Un total de 88 ciudadanos fueron deportados en un vuelo que, según la cancillería brasileña, estuvo marcado por condiciones deplorables.
Los deportados llegaron al país amordazados, sin acceso a agua potable ni a instalaciones sanitarias adecuadas. Las condiciones del vuelo fueron descritas como precarias, generando preocupación tanto en las autoridades como en la sociedad brasileña.
Condiciones Precarias Durante la Deportación
Uno de los deportados declaró que fueron tratados como criminales durante todo el proceso. Según su testimonio, algunas personas con problemas respiratorios estuvieron expuestas durante horas a temperaturas elevadas debido a la falta de aire acondicionado, lo que resultó en casos de desmayo entre algunos de los migrantes.
La descripción de estas condiciones ha generado un debate sobre el respeto a los derechos humanos de los migrantes deportados y la responsabilidad de las autoridades estadounidenses en garantizar su bienestar durante el traslado.
Respuesta del Ministerio de Justicia de Brasil
Tras la llegada de los migrantes a Manaos, el Ministerio de Justicia de Brasil ordenó de inmediato la retirada de las esposas a los deportados. Esta acción forma parte de una respuesta oficial que busca mitigar el impacto del trato recibido por parte de las autoridades estadounidenses.
El Ministerio también expresó su repudio por el trato dado a los ciudadanos brasileños, solicitando explicaciones formales al gobierno de Estados Unidos sobre las condiciones en las que fueron deportados los migrantes.
Marco del Acuerdo Bilateral de 2017 entre Brasil y Estados Unidos
El incidente se inscribe en el contexto de un acuerdo bilateral firmado en 2017 entre Brasil y Estados Unidos, el cual permanece vigente. Este acuerdo ha sido utilizado en anteriores ocasiones para llevar a cabo deportaciones de migrantes ilegales desde Brasil hacia Estados Unidos.
La continuidad de este convenio ha sido objeto de críticas por parte de sectores que consideran que no garantiza condiciones humanas adecuadas para los deportados, resaltando la necesidad de revisar y actualizar los términos del acuerdo para proteger mejor los derechos de los migrantes.