Descubrimiento en tierras agrícolas: hallazgo forense en Culiacán
El hallazgo se realizó en un predio de cultivo de frijol, en tierras pertenecientes a la sindicatura de Costa Rica, en Culiacán. Los trabajadores del campo fueron quienes alertaron sobre la presencia inusual en el terreno, dando inicio a la verificación del incidente.
La intervención se produjo alrededor de las 8:00 de la mañana, cuando se notificó a las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal. La detección oportuna del suceso permitió que los involucrados actuaran rápidamente ante la situación.
Ubicación precisa y circunstancias del hallazgo
El cadáver, ubicado en el sector comprendido por el Paralelo 38 y la Carretera la 12, fue hallado en un área destinada al cultivo del frijol. La región, reconocida por su actividad agrícola, presentó indicios de violencia al evidenciarse múltiples impactos de bala en el cuerpo encontrado.
La escena impactó a quienes laboran en el área, puesto que el descubrimiento se realizó en pleno desempeño de sus actividades cotidianas. La situación fue registrada de manera inmediata, resaltando el carácter inesperado y violento del hallazgo.
Intervención de las autoridades y protocolos periciales en la investigación
Agentes de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal acudieron al lugar para corroborar los hechos denunciados. El operativo se coordinó a través de comunicaciones por radio, lo que permitió el contacto oportuno con las unidades encargadas de homicidios de la Fiscalía del Estado de Sinaloa.
La rápida respuesta de los cuerpos de seguridad posibilitó la preservación de la escena, asegurándose los indicios con el objetivo de facilitar el avance de las investigaciones. La acción de los agentes se enmarcó en los procedimientos establecidos para casos de naturaleza violenta, enfatizando el resguardo de la evidencia.
recolección de indicios y traslado para procesos de identificación
Una vez resguardados los indicios, el equipo pericial aplicó los protocolos pertinentes para registrar y documentar cada detalle relevante del lugar. La consolidación de pruebas resultó fundamental para establecer conexiones entre la escena y los posibles responsables del hecho.
Posterior a la labor de aseguramiento, se ordenó el traslado del cuerpo a Culiacán para proceder con su identificación. Este traslado permitió que las autoridades continúen con las medidas de investigación, enfocándose en la verificación de la identidad y en el análisis pericial de las evidencias recogidas.
