La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, ha manifestado que la respuesta que tenga cada país definirá su «lugar en la historia», estableciendo Una diferenciación entre los «imperativos económicos» y los «imperativos de salud».
Bachelet, ha dejado en claro que, si bien el virus no discrimina, sus impactos desiguales han dejado al descubierto las grandes brechas sociales y económicas que existen.
El impacto general sobre las vidas y las economías es claramente catastrófico, pero, como era de esperarse, los datos ahora comienzan a mostrar que los más pobres y marginados, aquellas personas que sufren los mayores déficits de Derechos Humanos, están siendo los más afectados.
«Ahora estamos entrando en un período aún más complicado, con algunos países que comienzan a abrirse nuevamente después de los bloqueos, mientras que otros ven trágicamente que sus tasas de infección y mortalidad comienzan a dispararse por primera vez», ha insistido.
Por último, Bachelet ha afirmado que los gobiernos tienen que manejar las reaperturas en sus respectivos países respetando a las garantías individuales y a los Derechos Humanos, también ha externado, qué selecciones tienen que aplicarse a crisis inminentes, como la del cambio climático.
Por: Juan Manuel Núñez González