En un reciente acontecimiento, Corea del Norte llevó a cabo el lanzamiento de un misil, generando momentos de tensión y la activación de alertas de evacuación en la capital surcoreana, Seúl, y la prefectura de Okinawa, la isla más septentrional de Japón. Esta acción se produjo poco después de que las autoridades norcoreanas anunciaran sus planes de lanzar un satélite de reconocimiento militar.
El Estado Mayor Conjunto surcoreano informó que Pyongyang disparó lo que ellos describen como un vehículo de lanzamiento espacial. Esto desencadenó una serie de medidas de precaución por parte de los gobiernos locales. En Seúl, se emitió un texto de alerta solicitando a los ciudadanos que se prepararan para evacuar, priorizando a los niños y ancianos. Además, sonaron las sirenas de alerta en el centro de la ciudad. Asimismo, Japón activó temporalmente su sistema de alerta de misiles en la región de Okinawa.
La situación generó gran preocupación, y las redes sociales también se vieron involucradas. El despacho del primer ministro japonés publicó en Twitter un mensaje de alerta que decía:
Sin embargo, aproximadamente 30 minutos después, el gobierno japonés canceló la alerta y anunció que el misil no representaba una amenaza para Japón.
Corea del Norte, por su parte, confirmó que su intención era lanzar un satélite espía para monitorear los movimientos militares de Estados Unidos y sus aliados en tiempo real. La agencia oficial KCNA informó que el «satélite de reconocimiento militar nº 1» sería lanzado en junio como respuesta a las supuestas acciones militares peligrosas de Estados Unidos y sus aliados. Estas declaraciones fueron atribuidas a Ri Pyong Chol, vicepresidente de la comisión militar central del partido gobernante en Corea del Norte.
Este último lanzamiento de misil se suma a una serie de pruebas balísticas realizadas por Corea del Norte en los últimos meses, algunas de las cuales han activado los sistemas de emergencia en partes de Japón. El líder norcoreano, Kim Jong-un, inspeccionó recientemente el primer satélite de espionaje militar del país y aprobó su «plan de acción futura».
Cabe destacar que el desarrollo de un satélite de reconocimiento ha sido presentado como uno de los principales proyectos de defensa de Pyongyang. Sin embargo, algunos analistas consideran que esta tecnología podría ser utilizada para encubrir pruebas de misiles balísticos intercontinentales, lo cual está prohibido por las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Sur condenó los planes de lanzamiento de Corea del Norte, señalando que constituyen una violación de las resoluciones de la ONU y un acto ilegal que no puede ser justificado bajo ninguna circunstancia.
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