Disminución del Turismo Impacta en Restaurantes de Mazatlán
A pesar de que Mazatlán no ha experimentado niveles de violencia comparables a los de Culiacán, la ciudad enfrenta una reducción significativa en el flujo turístico. Esta situación ha tenido un efecto directo en las ventas de los restaurantes locales, según informó Érick Mandujano Caro, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera de Mazatlán.
Caída en las Ventas de la Industria Restaurantera
Mandujano Caro calculó que las ventas en los establecimientos de la Zona Dorada han disminuido en mas de un 25 por ciento. Este decrecimiento se atribuye principalmente a la falta de turistas y a la reticencia de los clientes locales, quienes han reducido sus salidas para evitar posibles riesgos.
Factores de Inseguridad Afectan el Turismo
El empresario restaurantero destacó que la falta de seguridad en las carreteras es un factor crucial que disuade a los turistas de visitar Mazatlán. El miedo de la gente que tiene de venir a Mazatlán es por el tema de las carreteras, no por Mazatlán en sí, señaló Mandujano Caro.
Impacto de la Situación en Culiacán
Según Mandujano Caro, los problemas de inseguridad en Culiacán han tenido repercusiones colaterales en Mazatlán, afectando la percepción de seguridad entre los visitantes potenciales. Aunque en Mazatlán no se han registrado hechos de violencia severos, la preocupación generalizada sobre la seguridad vial persiste.
Medidas para Recuperar la Confianza de los Turistas
Para incentivar el retorno de turistas, es necesario fortalecer la vigilancia en la zona costera, desde la API hasta Cerritos. Una presencia más robusta de las autoridades podría contribuir a mejorar la sensación de seguridad entre los visitantes.
Adaptaciones de los Negocios Locales
La incertidumbre actual ha llevado a algunos negocios a cerrar temporalmente o a modificar sus horarios de operación. Hasta el momento, se conocen tres cierres, aunque estos no están directamente relacionados con la violencia. Muchos establecimientos han ajustado sus jornadas laborales, reduciendo horarios entre semana y concentrando sus operaciones en los fines de semana.
Mandujano Caro concluyó que, ante cualquier eventualidad, los negocios están implementando estrategias de contingencia para adaptarse a la situación actual y minimizar el impacto económico derivado de la disminución del turismo y la clientela local.