Combate Naval y espectáculo pirotécnico en Mazatlán
Durante el Carnaval Internacional de Mazatlán 2025 se presentó el Combate Naval, un evento pirotécnico que congregó a cientos de espectadores en la zona de Olas Altas. La actividad se desarrolló en un ambiente cuidadosamente organizado, en el que familias y asistentes se concentraron desde horas previas para presenciar el despliegue de fuegos artificiales de gran envergadura.
El escenario se transformó en un espacio de luces y destellos que, a partir de minutos antes de las 23:00, ofreció una proyección visual donde se entrelazaron lanzamientos desde embarcaciones ancladas en la bahía y posiciones terrestres. La sincronización con la música permitió recrear de forma precisa el enfrentamiento entre fuerzas, evocando un simulacro que resaltó el carácter festivo del Carnaval.
Detalles del despliegue y sincronización pirotécnica
Aproximadamente cinco minutos antes de culminar el día, el escenario en el Paseo Olas Altas se oscureció para dar paso a los primeros destellos de la pirotecnia. Los fuegos artificiales se dispararon de forma coordinada desde distintos puntos, proporcionando un efecto visual que se adaptó al ritmo musical marcado durante el espectáculo.
La secuencia de luces y ruidos imitó un combate entre las fuerzas mexicanas y la flotilla francesa, sin dejar duda del cuidado en la logística y operación del evento. Este meticuloso manejo permitió que cada destello contribuyera a recrear la atmósfera de un combate marítimo, ofreciendo una experiencia sensorial a los asistentes.
Antecedentes históricos y tradición en el Carnaval Mazatlán
El Combate Naval rememora un episodio ocurrido el 31 de marzo de 1864 durante la Segunda Intervención Francesa en México. Aquella fecha marcó el intento de la flota francesa por tomar el puerto de Mazatlán, un punto estratégico en el Pacífico que quedó inmortalizado en la memoria colectiva del lugar.
La representación pirotécnica se fundamenta en el reconocimiento de la resistencia local frente a la invasión, resaltando la valentía de las tropas y la comunidad mazatleca. Esta tradición, que se renueva cada año durante el Carnaval, sigue siendo un recordatorio de hechos históricos concretos y de la identidad que se ha forjado en torno al compromiso cívico y cultural de la ciudad.
