En Ciudad de México, un ex sicario colombiano compartió su experiencia en el mundo del narcotráfico en Michoacán, revelando detalles sobre cómo fue contratado para capacitar en el manejo de explosivos y drones, además de vigilar cargamentos de droga. Aunque al principio creía que su trabajo no implicaba actividades delictivas, pronto se dio cuenta de que estaba vinculado a un cártel que operaba en el tráfico de drogas y armas.
La Transición a una Vida Criminal
El ex sicario describió la transición de su vida anterior, trabajando con el Estado colombiano, a una organización criminal como «compleja». Esta nueva realidad le presentó un conjunto de desafíos que nunca había imaginado. Durante los dos meses que trabajó en labores de vigilancia, comenzó a notar que el ambiente y las exigencias del trabajo eran muy diferentes a lo que había experimentado anteriormente.
Deserción y Nuevos Retos
A medida que pasaba el tiempo, surgieron problemas como el retraso en los pagos y la creciente dificultad de las tareas que le eran asignadas. Esto lo llevó a tomar la decisión de desertar, acompañado de otros tres paramilitares. Sin embargo, esta decisión no fue sencilla, ya que temía las repercusiones de dejar atrás a una organización de tal envergadura.
Buscando Refugio
Tras su deserción, el ex sicario se enfrentó a otro obstáculo: no pudo regresar a Colombia debido a su temor a ser juzgado por sus acciones. Esto lo llevó a buscar refugio en otras zonas de Michoacán. Sin embargo, su nacionalidad se convirtió en un impedimento, ya que enfrentó dificultades para encontrar un lugar seguro donde pudiera reconstruir su vida.
Temor a la Reincorporación
A pesar de su deseo de alejarse del narcotráfico y de las actividades criminales, vive con el temor constante de ser reclutado nuevamente por grupos del crimen organizado. Esta sensación de inseguridad representa una carga emocional significativa, ya que le resulta difícil confiar en su entorno y en la posibilidad de un futuro sin la sombra del narcotráfico.
La experiencia del ex sicario pone de manifiesto la complejidad de las dinámicas del narcotráfico y cómo afectan no solo a quienes están involucrados directamente, sino también a quienes buscan escapar de esa vida. Las huellas que deja esta realidad son profundas y difíciles de borrar.